Costa Este de EEUU

Si quieres hacer un viaje a Estados Unidos, uno de los destinos más sorprendentes es el que recorre la Costa Este. En un sentido estrictamente geográfico comprendería todos los estados bañados por el océano Atlántico, pero el término se refiere más bien a la zona norteña.

¿Qué ciudades visitar en la Costa Este?

Algunas de las urbes más famosas e interesantes del enorme país americano se encuentran en esta región, que comprende varios estados desde Maine hasta Washington. Puedes empezar tu ruta por el norte para no perderte nada.

Portland

Esta es la ciudad más poblada del estado de Maine, aunque la capital es Augusta. Te ofrece atractivos muy cosmopolitas y también espacios naturales deslumbrantes. La bahía de Casco contiene un archipiélago donde encontrarás decenas de islas a las que puedes llegar gracias al ferry, un medio de transporte económico. Peaks Island es una de las más visitadas, ya que con sus restaurantes, comunidades de artistas y playas es un lugar de ensueño.

Puerto Viejo es el distrito histórico, y puedes caminar por sus calles de adoquines, hacer compras, visitar galerías o comer en cualquiera de los muchos establecimientos. En la Cervecería Allagash tienes la posibilidad de conocer el proceso de fabricación de las cervezas belgas, y al final del tour, probar las cuatro variedades más destacadas. La opulenta Victoria Mansion es una joya histórica en la que se aprecia la arquitectura y la decoración que estaban en boga en el siglo XIX. Su exquisito mobiliario y artísticos objetos decorativos son un ejemplo de la grandeza alcanzada en la época.

Salem

El aura de los famosos juicios por brujería va a acompañar a esta ciudad de la Costa Este para siempre, pero es otra forma de hacerla un lugar muy interesante. Un ejemplo es el Salem Witch Trial Memorial, dedicado a quienes perdieron la vida en aquellos acontecimientos. La Casa Corwin es un lugar vinculado a los juicios de Salem, ya que en ella vivió el juez a cargo, Jonathan Corwin. Es una siniestra construcción que data del siglo XVII.

Peabody Essex es una de las instituciones museísticas más antiguas de Estados Unidos. Está dedicada al arte, a la historia de la región y a las actividades marítimas. La galería Count Orlok’s Nightmare es un lugar divertido para recordar el cine de terror y los actores que participaban en las películas de este género. Salem Willows, por su parte, es un barrio que encontrarás frente al mar, con un parque de diversiones perfecto para ir con los niños.

Plymouth

Es una ciudad muy vinculada a los orígenes del país, ya que los 130 peregrinos que llegaron en el barco Mayflower en 1620 fueron los fundadores de la primera colonia. Pilgrim Hall y Jenney son dos museos que te ayudarán a comprender cómo fueron las duras condiciones que enfrentaron estos fundadores del país, sus costumbres y los medios de los que se valían para sobrevivir.

Otro lugar muy relacionado con la gesta de los Padres Peregrinos es Plymouth Rock, el lugar exacto del desembarco que aconteció el 11 de noviembre de 1620, año que figura grabado en una roca situada en el monumento conmemorativo. El Mayflower II es una réplica del barco original que vale la pena que conozcas. Visita también Burial Hill, un cementerio que guarda los restos de muchos de los peregrinos.

Si quieres conocer algunos productos locales, Plymouth Bay es un lugar con bodega y restaurante donde te ayudarán a maridar los vinos de uva y de bayas con los platos del exquisito menú. Mayflower Brewing Company es una empresa dedicada a la fabricación artesanal de cerveza, que pertenece a descendientes de los fundadores. Es interesante hacer una visita guiada con degustación y luego visitar la tienda de souvenirs.

Nelson Memorial Park y Brewster Gardens son espacios abiertos, muy convenientes para ir con los niños, relajarse, escuchar música y comer. Y a unos diez minutos de la ciudad está la Plantación de Plymouth, un museo al aire libre con réplicas de algunas casas de peregrinos destacados, como el reverendo Brewster y el gobernador Bradford.

Filadelfia

Esta ciudad fue la primera capital del país, y por ello cuenta con una historia particular. La Campana de la Libertad es un símbolo de la Guerra de Independencia, y la puedes ver en el centro que le ha sido dedicado. Sus más famosos toques fueron con ocasión de la batalla de Lexinton y Concord, en 1775, y el 8 de julio de 1776, cuando convocó a los ciudadanos a la lectura de la Declaración de Independencia. Otro hito de Filadelfia está muy relacionado, pues de trata del Independence Hall, el edificio donde se aprobó y firmó la Constitución el 17 de septiembre de 1787. La Casa de Betsy Ross es actualmente un museo, pues esta señora cosió la primera bandera americana.

El edificio del ayuntamiento de la ciudad aspiró a ser uno de los más grandes del mundo, pero fue superado antes de terminarlo por la Torre Eiffel. Puedes gozar de las vistas en su mirador, a 156 metros de altura, al que llegarás por un pequeño ascensor de cristal. Desde las 12 a las 16 horas, el acceso es gratuito.

Los puestos regentados por la comunidad Amish son la mayor tentación que encontrarás en el mercado Reading Market Terminal, un lugar con más de un siglo de historia donde hay mucho que ver. El Museo de Arte de Filadelfia se encuentra en un edificio de imponente arquitectura neoclásica. Alberga 200 salas con colecciones de todos los continentes, que abarcan 2000 años de historia del arte.

Las ciudades más cosmopolitas de la Costa Este

¿Quién no ha escuchado hablar de la soberbia ciudad de Nueva York?

Sin embargo, a pesar de ser imprescindible en tu recorrido por la Costa Este, no sería lo mismo si no te aventuraras también por Boston y Washington DC.

Nueva York

La ciudad, celebrada en decenas de canciones y películas, sigue siendo un lugar impresionante desde todo punto de vista, aunque sus rascacielos ya no sean los más altos del mundo. La influencia no se limita a lo cultural y artístico, sino que es uno de los centros financieros más relevantes del globo, y lo que aquí sucede en moda, entretenimiento, política, educación y comunicaciones impacta al mundo entero.

El cruce de calles de Times Square es el corazón de Nueva York, y para tomar algunas fotos lo ideal es que subas el TKTS; tendrás las mejores vistas de sus icónicas luces de neón. Luego puedes comprar algunas entradas para ver los espectáculos que se presentan en Broadway, que, si son para ese mismo día, las puedes obtener a precios muy convenientes. Esta es una experiencia netamente neoyorkina que te deleitará.

Central Park es otro lugar legendario, y allí puedes pasar un inolvidable domingo, cuando recibe más visitantes. Haz un pícnic, disfruta del panorama que te brindan los más exclusivos edificios de la ciudad y alquila una bicicleta para conocer sus rincones. El puente de Brooklyn es también una obra de arquitectura que debes recorrer. Son dos kilómetros de caminata que te permitirán apreciar las mejores vistas de la ciudad. De noche, el perfil iluminado de la urbe será un espectáculo realmente cinematográfico.

Top of the Rock, en el Rockefeller Center, es un mirador donde también podrás contemplar inolvidables panorámicas. Algunas tarjetas como New York Pass o City Pass te darán acceso a reservas y precios especiales. Para llegar hasta la Estatua de la Libertad, toma el metro hasta Battery Park; es otro sitio ideal para contemplar la ciudad.

Los museos de Nueva York son lugares legendarios. El despliegue de obras de trascendencia que albergan es inconmensurable, y abarca todas las épocas y tendencias del arte. El MoMa o Museo de Arte Moderno es la institución museística más importante del mundo, donde te esperan Dalí, Pollock y Van Gogh, entre muchos otros artistas. Si vas el viernes después de las 16 horas, es gratis. El Museo Metropolitano y el de Historia Natural te dejarán boquiabierto con las colecciones que allí se exhiben.

La Quinta Avenida es otro imperativo de esta ciudad, pues te ofrece la más amplia variedad de comercios, algunos de impresionante lujo. Además, en ella encontrarás lugares como el Hotel Plaza y la iglesia de San Patricio, un templo neogótico de mármol blanco que se considera el templo católico más grande de Estados Unidos. No olvides pasar por otros lugares con un ambiente único y muy característico, como Soho, Little Italy y Chinatown.

Boston

La llamada cuna de la Revolución Americana es una ciudad imprescindible para comprender la cultura del país. Fue el escenario del famoso Motín del Té, en 1773, y cuenta con varios lugares donde puedes aprender más sobre su evolución.

Entre ellos destaca Beacon Hill, con una preciosa calle llamada Alcorn Street, la más fotografiada de la ciudad. Además, allí está Black Heritage Trail, una ruta que te lleva a conocer las casas y centros culturales de arquitectura victoriana, que destacan por su belleza y conservación. Freedom Trail es otro recorrido fundamental: tiene cuatro kilómetros de longitud y te llevará por muchos lugares históricos como edificios públicos, iglesias y cementerios. Las señalizaciones en el suelo y los carteles informativos te facilitarán aprenderlo todo sobre la historia de la ciudad.

Un atractivo que no debes perderte son los campus de prestigiosas universidades como el Michigan Institute of Technology y la Universidad de Harvard. Puedes contratar una visita guiada o basarte en las respectivas páginas web de las instituciones para hacerla por tu cuenta. Destacan también en la ciudad el Museo Tea Party, el de los Niños y el de Ciencia, con cientos de exposiciones interactivas. El Museo Isabella Stewart Gardner, por su parte, te ofrece 2500 obras de arte europeo, americano y asiático, además de un bellísimo patio interior repleto de plantas en flor.

Existen varios lugares sorprendentes en esta ciudad tan variopinta. Uno de ellos es Lucy Parsons Center, una librería que también se abre para reuniones políticas y discusiones sobre los derechos civiles. Grolier Poetry está dedicada exclusivamente a la poesía y la encontrarás en Harvard Square, y SoWa es un colorido barrio lleno de artistas donde podrás asomarte a talleres abiertos, galerías y eventos muy originales, además de dar un paseo por el mercado de los domingos.

Si lo que más te apetece es disfrutar de la vida nocturna, no te pierdas el Seaport. Anteriormente estuvo casi abandonado, pero ahora es un espacio lleno de vida. Las fascinantes vistas al mar darán un encanto adicional a los restaurantes y discotecas que decidas visitar. Quincy Market es otro lugar espectacular donde ir a comer. Se trata de un mercado con una imponente arquitectura, donde puedes probar comida de todas partes del mundo y una confitería particularmente tentadora.

Washington DC

Hemos dejado para el final la glamurosa capital del país, con sus cerezos en flor, que dan lugar al Cherry Blossom Festival, y sus más de 180 embajadas. No es conveniente que conduzcas en esta urbe, pues es compleja, pero puedes usar el Trolley Tour o el transporte público.

Una buena noticia es que todos los museos del Instituto Smithsoniano son de entrada gratuita. Se trata de 19 espacios dedicados a la educación y la investigación, y entre los más recomendables encontrarás el Museo de Historia Americana, el del Aire y el Espacio, Historia Natural, Artes e Industria, la Galería Freer, dedicada al arte de Asia, y el Castillo Smithsonian. No olvides también dar un paseo por el Parque Zoológico Nacional.

Las actividades turísticas en Washington DC están muy organizadas, y por esa razón encontrarás una gran diversidad de tours que te permitirán conocer los monumentos más icónicos. Quizá sea conveniente tomar uno nocturno, y disfrutar con menos aglomeraciones de los monumentos dedicados a los veteranos de Vietnam y Corea, Lincoln Memorial o el FDR Memorial. Otros atractivos imprescindibles son el Monumento a Washington con su obelisco, el Capitolio, la Casa Blanca, el cementerio de Arlington, el edificio del FBI y el Pentágono.

El mejor viaje a Estados Unidos es el que te espera en esta muy especial parte del país. Sus ciudades están entre algunas de las más interesantes del mundo, y su acervo histórico y artístico es simplemente insuperable.