La Estatua de la Libertad: uno de los principales reclamos de Nueva York

La Estatua de la Libertad, o Libertad que Ilumina al Mundo, es uno de los mayores, si no el mayor, reclamos de Nueva York.

Por eso, todo el mundo que llega a la Gran Manzana está interesado en conocer cuál es la mejor manera de visitarla, cómo llegar allí, qué se va a encontrar y, en definitiva, cualquier detalle que le vaya a ser útil.

Si estás planificando tu viaje a la ciudad de los rascacielos, sigue leyendo porque vamos a darte toda la información que necesitas.

Llegar a Nueva York

Empecemos por el principio: ¿cuál es la mejor manera de llegar a la ciudad de Nueva York?

Debido a la distancia, a no ser que estés haciendo ya un recorrido por Estados Unidos, tendrás que coger en avión. La ciudad tiene tres aeropuertos: JFK, Newark y La Guardia. Esto quiere decir que tendrás bastantes posibilidades entre las que elegir cuando compres tu vuelo.

¿Dónde está la Estatua de la Libertad?

La Estatua de la Libertad se encuentra ubicada en la desembocadura del río Hudson, en Liberty Island.

Para llegar a esta pequeña isla no tienes otra opción que tomar un barco, y tienes varias opciones entre las que elegir.

A continuación exploraremos cuáles son las ventajas de cada una de ellas.

¿Cómo de cerca puedes estar de la Estatua de la Libertad?

La respuesta depende de la opción que hayas elegido para visitarla.

Hay algunas que solo te permiten verla desde el agua. Sin embargo, sí que hay un ferry que desembarca en la isla y gracias al que podrás ver el monumento de cerca en todo su esplendor. Es más, tienes incluso la oportunidad de subir a la corona.

Si te llama la atención esta última posibilidad, has de considerar que hay 377 escalones hasta llegar arriba. 215 son para llegar al pedestal y su museo y otros 162, en forma de escalera de caracol, son los que te faltarán para llegar a la corona. Con esto queremos decir que el ascenso no presenta gran problema, pero sí que has de contar con subir bastantes escaleras. Asimismo, si tienes mucho vértigo, puede no te vaya a resultar del todo cómodo.

Posibilidades para llegar a la estatua

Ferry a la Estatua de la Libertad

Esta es la opción de la que te hablábamos en el párrafo anterior, y es que es la única que desembarca en la isla en la que se sitúa la estatua. Podrás hacer dos paradas en tu recorrido: una para ver la estatua en sí y otra en Ellis Island. Esta última fue en su momento el punto de entrada para todos los inmigrantes que llegaban a la ciudad, y hoy en día alberga un interesante museo sobre la inmigración.

El ferry sale de Battery Park, en Manhattan, o Liberty State Park, en New Jersey. La mayoría de gente lo coge en Battery Park, y esta será probablemente tu elección. A la hora de comprar el ticket, puedes elegir entre tres opciones. La primera te da acceso tanto a Liberty Island como a Ellis Island. Por otro lado, puedes escoger subir al pedestal, donde hay un museo en el que se encuentra la antigua antorcha, o al pedestal y la corona. Ten en cuenta que si decides subir a la corona, tendrás que comprar la entrada con meses de antelación.

Ferry a Staten Island

Si no quieres subir a la estatua y piensas que una vista panorámica es suficiente, esta es una opción perfecta para ti. Se trata de un ferry completamente gratuito y, aunque no desembarca en la isla, te permite ver la estatua de cerca y hacer fotos. Además, desde este barco disfrutarás de unas buenas vistas de Manhattan.

Cruceros por el Hudson

Como en muchas ciudades, en Nueva York también hay cruceros desde los que puedes ver la ciudad. Por la ubicación de la estatua, esta es una buena forma de verla si no te importa hacerlo desde lejos. Si puedes, te recomendamos que lo hagas al atardecer.

Vistas en helicóptero

Se trata de una manera diferente de ver la ciudad, y es que hay excursiones en helicóptero gracias a las que puedes ver los monumentos desde arriba. No verás la estatua de cerca, pero es una experiencia curiosa y siempre puedes combinarla con alguna de las otras opciones que te hemos comentado.

¿Se puede ver la estatua desde la ciudad?

Si tienes poco tiempo, es normal que te preguntes si hay alguna manera de que puedas ver la estatua desde la ciudad. Hemos de decirte que no hay demasiados puntos desde los que cuentes con unas buenas vistas, pues has de tener en cuenta que la estatua está emplazada en una isla.

No obstante, sí que puedes verla desde Battery Park, el puente de Brooklyn o al subir al One World Observatory. Eso sí, la verás de lejos. Te recomendamos que, si tienes algo de tiempo, hagas un hueco en tu agenda para el monumento. Si no dispones de suficientes horas, siempre puedes coger el ferry a Staten Island y verla solo desde el agua.

¿Cuánto tiempo necesitas para hacer la visita?

Todo depende de cuál sea tu plan. Evidentemente, si la ves desde el agua no tardarás lo mismo que si decides bajar en la isla. También te llevará tiempo el subir a la corona y visitar el museo de Ellis Island. Si optas por la opción más completa, cuenta con unas 4 o 5 horas.

Teniendo esto en consideración, te sugerimos que adaptes tus planes al tiempo que tengas disponible en Nueva York, pues es una ciudad que tiene mucho que ofrecer. Para subir a la estatua y visitar los museos, te recomendamos que cuentes con invertir aproximadamente medio día en la visita.

¿En qué momento visitar la estatua?

Te recomendamos que evites los días de más afluencia, sobre todo si optas por el ferry a Liberty Island, ya que habrá más colas. Esto quiere decir que descartes las grandes festividades y, si viajas en temporada alta, los fines de semana.

Respecto al momento del día, nuestro consejo es que cojas el barco a primera hora, pues después se irán formando más aglomeraciones. Los barcos empiezan sus trayectos a las 9:30, pero si estas antes, tendrás que esperar menos. La última salida, por otro lado, es a las 15:30.

¿Cuánto cuesta ver la Estatua de la Libertad?

El precio dependerá de la opción que hayas elegido. Por ejemplo, no tienes que pagar nada si te decides por el ferry a Staten Island. Si te interesa desembarcar en la isla, la tarifa estándar ronda los 18 dólares. Esto incluye la ida, la vuelta y el acceso a Liberty Island y Ellis Island.

Si además quieres entrar en la estatua, tendrás que pagar alrededor de 25 dólares por subir al pedestal y unos 28 si quieres acceder a la corona. En definitiva, tú dices cuánto estás dispuesto a gastarte, pues solo has de pagar si quieres bajar del barco y acceder a la isla.

Además, has de saber que el monumento está incluido tanto en el Citypass como en el New York Pass.

¿Cuál es el clima?

Igual te preocupa cómo vestirte para ir cómodo. La respuesta varía según la época en que hagas tu visita, pero ten en consideración que la estatua está en una isla. Esto quiere decir que se expone a las corrientes y el viento. Por otro lado, el interior de la estatua no está climatizado. Esto, combinado con el esfuerzo de subir escalones, te puede hacer pasar bastante calor en verano.

Por eso, opta por ropa de abrigo en el invierno, pero también por prendas frescas y transpirables en verano. Si no tienes claro cómo vestirte, las clásicas capas son una buena técnica para estar bien preparado en cualquier situación.

¿Pueden entrar niños?

Si vas con los más pequeños, seguro que no quieres que se pierdan este icono de la ciudad de Nueva York. No hay ningún problema y seguro que será una buena experiencia que guardarán en su memoria durante mucho tiempo. Eso sí, te advertimos de que los niños solo pueden subir a la corona si miden más de 1,20 metros.

Si vas con algún niño más pequeño, puede que tengas que abstenerte de subir. Aunque si sois dos adultos, siempre podéis hacerlo por turnos.

Otros consejos

Reserva con antelación

Este consejo va dirigido a los que quieren subir a la corona. Las entradas se agotan, por lo que es necesario que tomes una decisión con tiempo y reserves las entradas. Unas semanas o unos meses antes deberías haber organizado la visita si no quieres quedarte luego sin la posibilidad de vivir la experiencia.

Imprime las entradas en casa o en el hotel

Si has comprado las entradas para el ferry por Internet, te las habrán enviado al email. Lo mejor que puedes hacer es imprimirlas en casa o en el hotel. Así no te será necesario pasar por la taquilla y podrás llegar un poco más tarde al punto de salida.

Lleva monedas

Si decides subir a la corona, es conveniente que lleves algunas monedas. Te decimos esto porque no está permitido subir con mochilas, por ejemplo. Solo puedes acceder con cosas pequeñas como puede ser una cámara de fotos.

La opción que te dan para dejar tus cosas es una consigna, pero solo admite monedas. Por eso, llevar unos cuantos dólares sueltos te facilitará las cosas.

Piensa en la comida

Hay un restaurante en la isla, pero, como sucede en casi todos los lugares muy turísticos, puede ser más caro que en el resto de la ciudad. Si no quieres gastarte ese dinero extra, piensa en ello y lleva algo de comida o planifica el viaje de tal manera que estés de vuelta a la hora de comer.

Visita Ellis Island

Puedes caer en el error de dejarte deslumbrar por la estatua y olvidarte de Ellis Island, pero recuerda que la tienes incluida si coges el ferry hasta la estatua. No pierdas la oportunidad de visitar el museo de un lugar histórico en la ciudad.

En definitiva, ¿merece la pena?

Con esta información, puedes valorar por ti mismo si te interesa o no hacer la visita completa a la estatua.

Todo depende de cuánto tiempo tengas en la ciudad, de cuáles sean tus intereses y de cuánto estés dispuesto a gastar en cada cosa, aunque el precio no es excesivo.

En el caso de que lo que te interese sea la vista panorámica, la mejor opción para ti es el ferry de Staten Island, ya que te sitúa en un buen lugar y es completamente gratuito. Por otro lado, la posibilidad de desembarcar en ambas islas te ofrece una perspectiva mucho más completa de la estatua y todo lo que la rodea, aunque tendrás que pagar y te llevará más tiempo.

Recuerda que puedes visitar Ellis Island y Liberty Island aunque no tengas interés en acceder al interior de la estatua. En cualquier caso podrías ver el monumento desde abajo, lo que te permite hacerte una idea de su tamaño. Además, de esta manera puedes acceder al museo dedicado a la inmigración que hay en Ellis Island, con el aprendizaje que ello conlleva.

Como ves, tienes muchas alternativas entre las que puedes elegir dependiendo de tus circunstancias. En cualquier caso, ya sea accediendo hasta la misma corona o solo acercándote desde el agua, no dejes de visitar la estatua. Recuerda que el monumento es un regalo que hicieron los franceses por el centenario de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, de modo que se trata de un símbolo de libertad que con el tiempo se ha convertido en uno de los iconos más representativos de Nueva York.

Esta es la perspectiva que debes tener en mente antes de visitar los 46 metros en los que se alza la Estatua de la Libertad. De hecho, se llegan a contar 93 si contamos su base, unas dimensiones que la convirtieron en la estructura de hierro más alta en todo el mundo cuando se construyó, allá en el año 1886.

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